Nos fuimos a Caracas 10 días para acompañar a Tía Isa y Tío Guayo en su matrimonio.
Aprovechamos también de ver a la familia y disfrutar de ella.
Federico fue felíz con sus primos, se levantaba en la mañana llamándolos. Le encantó montarse en el avión y aprendió a que el mismo, lo maneja un pilotolo.
Fuimos al parque, a comer, a casa de Yolli, en casa de Tana le tenían miles de regalos porque pasamos la navidad y el cumpleaños sin venir. El disfrutó mucho de los regalos, de ser el centro de atención y del cariño genuino de todos.
Con Papapa, papi y Tío Carlos fueron al EXPAN ZOO y gozaron montones, también en el jardín de la casa de la Tía Anala se dio vida con los árboles, la vista y las guacamayas.
Como siempre disfrutamos mucho en Caracas y fue duro regresar.
