Decidimos meter a Federico al campamento para que estuviera con otros niños y disfrutara de hacer cosas distintas de las que hace en la casa. Lo habíamos inscrito en el camp de su cole, pero lo cancelaron, así que nos fuimos al de Bee Creative que tiene un patio bello.
El día que iba a comenzar, la nana de turno, estaba convencida que nos iban a llamar para buscarlo a la media hora, pero no fue así, Federico se despidió como si nada y nosotros nos fuimos un poco ponchados esperando una escena de amor y dolor.
Los días siguientes, Federico estaba preparado antes de las 8 am con su bultico y solo decía, vamos, niños!, al llegar al cole se ponía un poco triste porque ya sabía que lo íbamos a dejar. Al cabo de 4 días se acabaron las lágrimas y apenas lo buscábamos en la cuna decía, niños! vamos y cuando lo recogíamos nos quería mostrar todo el patio, sus juguetes y las maestras.
Estamos convencidos de que Federico va a ser y es un niño muy sociable, se adapta a todo y disfruta mucho la compañía de otros niños.
Además de que en el campamento muchas de las actividades que hicieron fueron al rededor de la comida, así que mejor, imposible!
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