Te despiertas a eso de las 5.30 am desesperado de hambre, ahí te busco en tu cuarto y te doy pecho en la cama, es delicioso porque estamos los 3 acostados; Tu papá se voltea, sonrie de verte, te da un beso y sigue durmiendo y así mismo nos quedamos dormidos hasta las 7 u 8 de la mañana, comes de nuevo y puedes seguir durmiendo o despertarte por un rato.
En la mañana hacemos tummy time que no es lo que más te gusta, pero desde que me dijeron que es básico para fortalecer el cuello y el sistema neurológico, no pasa un día sin que te pongamos un rato, o más bien, lo que aguantes ese día; En éstos días ya te estás volteando de boca abajo a boca arriba, así que depende más de tí cuanto aguantas. Si sigues de buen humor, te ponemos en el baby gym un rato para que veas los colores y los muñecos.
A las 11.30 es la hora del baño, el agua te ENCANTA, desde el primer día te quedas tranquilito y metes los piecitos y las manitos en el agua. Luego de vestirte y que nos tires unas cuantas sonrisitas comes tranquilamente para luego dormir una buena siesta.
En la tarde pasas de nuevo por el gym y por el coche y te ponemos mucha música, como buen dominicano, te fascina la música y mientras más movida mejor, prefieres los pollitos o la gallina turuleca a baby Mozart. Además de que tu nana se encargado de moverte tanto mientras oyes la música, que el baile es tu mejor pacifier.
Luego llega papi a cantarte, contarte un cuento o a hacerte todas las gracias posibles hasta que le des una sonrisa. Entre las 7 y las 9 pm es lo que llamamos ¨la hora loca¨, tienes entre sueño, hambre y fastidio. Así comienzan las protestas, entonces te bailamos, te damos de comer, te paseamos, hasta eso de las 10 pm que te duermes.
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